Entramos en el jardín impresionista que evoca la nueva colección de novias

Pronovias es siempre la cita más esperada del Barcelona Bridal Fashion Week, el desfile por excelencia de la gran semana de la moda nupcial en España. A diferencia del pasado año, en que la firma fue la guinda de una semana repleta de nuevas propuestas, este 2018, en cambio, ha sido la encargada de arrancar el evento, deslumbrando a los más de 1500 invitados. Y, como ya cabía esperar, ha dejado el listón muy alto. Una puesta en escena de cuento, un casting de modelos de excepción y, sobre todo, novedosas propuestas y diseños que su director creativo, Hervé Moreau, ha ideado y creado de forma magistral.

Su nueva colección, bautizada bajo el nombre In Bloom, daba vida a la primavera con todo su esplendor, en un escenario que era el vivo retrato del maravilloso jardín del pintor francés Monet, en Giverny; bordeando miles de flores y el estanque, donde también se encontraba el famoso puente japonés repleto de glicinias.

La supermodelo holandesa Romee Strijd se encargaba de abrir el desfile con un espectacular traje: un escote infinito en “v” decorado con un ribete floral que continuaba en forma de cascada hasta el final y transparencias de vértigo en la parte inferior. 

A ella la siguieron otro mucho top models, como Leila Nda, Martha Hunt, Cindy Bruna y nuestro ángel español Blanca Padilla, entre otras. Un ejército que defendía a las mil maravillas las creaciones de su director artístico.

Pero también hubo una sorpresa especial: Blanca Romero y su hija Lucía Rivera desfilaron juntas por primera vez luciendo las dos versiones de un vestido desmontable de la firma. ¡UN MOMENTO ÚNICO!

El front row estaba repleto de personalidades de lujo. Entre los invitados, se encontraban celebridades como Irina Shaik, Rocky Barnes, Paulina Goto, Francesca Chillemi, Adenorah, Coral Simanovich y Diipa Khosla. Además de prensa desplazada desde todas partes del mundo. Más de 1500 invitados que no quisieron perderse este gran momento.

Las flores, las claras protagonistas de la noche, brillaban con luz propia. Vestidos repletos de bordados florales, algunos con color, mangas independientes con el motivo en formato XL y hasta una cola bordada íntegramente de ellas en 3D; había detalles inspirados en ellas incluso en los beauty looks de las modelos.

Un jardín que pintó de forma incansable el pintor impresionista y que Hervé Moreau ha interpretado a la perfección.

LAS TENDENCIAS

Sobre la pasarela, gran variedad de patrones y cortes para atraer a todas las novias del mundo. Pronovias ha demostrado en esta colección que es mucho más que la firma de las novias sensuales, si bien es cierto es los encajes tatuaje han tenido un gran protagonismo y los diseños en los que el tejido cubría el cuerpo como una segunda piel. También las transparencias y, en especial, las laterales, que dejaban visible el perfil del cuerpo femenino. Novias muy naturales, con diseños más ligeros y un look rejuvenecido.

Una colección en la que se ha dado mucha importancia a la variedad de escotes -de vértigo en su mayoría-, tanto en el pecho como en la espalda; muchos de ellos en “v”, asimétricos, y palabra de honor muy armados efecto corsé. Sin olvidar los diseños que apostaban por la tendencia off shoulders, que continúa una temporada más.

Moreau ha sabido leer las nuevas tendencias y ha incluido en su colección, por primera vez, el mono y el pantalón. Sin dejar de lado los vestidos cortos, eso sí de los que no se olvidan: repleto de plumas abrazando el cuerpo de la modelo y dejando vía libre a las piernas.

Había varias opciones de vestidos asimétricos o convertibles, así como propuestas para las novias que siguen eligiendo el estilo princesa. También había vestidos con favorecedores cortes en “A”, con siluetas rectas y largas colas capilla.

Moreau ha jugado con varios conceptos, algunos contrapuestos: los cuerpos hiperajustados tipo bustier, las faldas maxivolumen para las más clásicas y las más ligeras para las novias bohemias. Una vez más, y más que nunca, Pronovias demuestra que tiene un diseño para cada novia. También mangas murciélago, distintos tonos de blanco, vestidos con flores de color, vestidos bola…

LOS TEJIDOS

Durante el desfile se mostraron multitud de tejidos y combinaciones. Sin embargo, el rey sigue siendo el encaje francés, aunque con costuras y cortes invisibles. También han destacado el crep, el tul, el guipur o el mikado. Y como no podía ser de otra forma, La fábrica de los sueños tenía que integrar elementos de fantasía en sus diseños. En esta última entrega sobresalen las aplicaciones de pedrería, los bordados tridimensionales o las plumas.

LOOKS DE BELLEZA

Los encargados de embellecer a las modelos fueron Salón Toro para GHD, en peluquería, y Lancôme en maquillaje. Ambas trataron de conseguir un look donde la frescura y la naturalidad fueran la clave. Ondas rotas adornadas por pequeños tocados florales y pétalos integrados en las melenas de las modelos en los casos más creativos. La piel muy natural con un sutil toque rosado en los labios.

La colección In Bloom, la segunda firmada íntegramente por su director creativo Hervé Moreau, ha sido una auténtica oda a la primavera y a la belleza natural de la mujer.

error: ¡¡El contenido está protegido!!
Abrir chat
¿Necesitas Ayuda?