Los tiempos cambian y con ellos las tendencias. Años atrás te podría haber parecido imposible acudir a una boda o comunión con unos pantalones o un jumpsuit, ya que estas prendas no tenían la elegancia y distinción que este tipo de eventos requieren, pero, hoy día, puedes ser la invitada más sofisticada y elegante de una ceremonia con tan solo unos pantalones, y es que, al final, todo es cuestión de actitud. ¿Por qué escoger una una otra prenda? Aquí tienes algunos puntos a favor de ambas opciones, no, no encontrarás “contras” porque ambos estilos son igual de válidos para sacar lo mejor de ti.
ESCOGE UN PANTALÓN PARA TU ‘LOOK’ DE INVITADA
Si eres una mujer atrevida y estás cansada de los cánones y protocolos establecidos para estos eventos, apuesta por un jumpsuit. Diseños como el de Cabotine con estampado floral, escote halter y detalles de pedrería, o el de Rosa Clará, en naranja con pedrería, te darán un toque fresco y natural.
Un traje de chaqueta y pantalón te aporta comodidad. Cuando apuestas por vestidos, y más sin son cortos, existe la probabilidad de que tengas que estar pendiente de una inoportuna corriente de viento para no protagonizar un descuido, este tipo de prendas te evitan eso y, sin son ajustados, olvidarás incluso que lo llevas puesto ya que se adaptará a ti como una segunda piel.
Son ideales para bodas de invierno, ¿para qué pasar frío cuando puedes estar igual de guapa con un pantalón que con una falda? Si te han invitado a una boda en pleno noviembre, este tipo de prendas harán esa función extra de abrigarte. El modelo de Pronovias en negro con manga larga de encaje y escote en V es un buen ejemplo de ello.
Porque nunca te restará feminidad, al contrario. ¿Crees que el esmoquin está destinado solo a los hombres? Te equivocas, no hay combinación que le dé un toque más sensual y femenino a una mujer que esta. Marlene Dietrich lo puso de moda en los años 30 con la película Marruecos y, desde entonces, muchas son las celebrities que han apostado por él para lucir hermosas en la red carpet.
