Hay un look de novia perfecto según el lugar donde celebres tu boda

Elegir el espacio de una boda es, quizás, la decisión más determinante. Si existe un concepto que los novios tienen claro cuando se comprometen, es el tipo de boda que imaginan y esa idea está marcada, necesariamente por la ubicación y estilo de la celebración. No es lo mismo escoger una cabaña en mitad del bosque, de difícil acceso en la que solo caben 15 invitados, a apostar por un cortijo en el que se pueden decorar diversas zonas bajo distintas temáticas. David Serrano, de la dirección de Hotel Cortijo El Esparragal, explicaba a ¡HOLA Novias! que estos enclaves eran mucho más versátiles que otros: “Tenemos muchas opciones en interior como exterior, con multitud de espacios opcionales, llenos de magia y encanto, lo cual nos permite adaptarnos a todas las necesidades posibles”. A esa elección del espacio, le acompaña siempre una estética y, en consecuencia, el look de novia perfecto.

Del vestido a los accesorios, el estilismo nupcial está directamente relacionado con el emplazamiento en el que vaya a tener lugar la boda y el concepto de la misma. Reflejo de ello son decisiones como la de llevar botines en enlaces relajados en el campo o recurrir a capas y abrigos de novia cuando la celebración se produce en un lugar con nieve. Novias virales como Carolina o Patricia vieron su look condicionado por el espacio y el clima y, como ellas, hemos querido definir el mejor look de novia según el enclave elegido.

URBANA

Las bodas en plena ciudad están marcadas por ventajas como el tipo de suelo, que permite a la novia disponer de un calzado con un tacón más arriesgado, o la cercanía entre enclaves de la ceremonia y la celebración (especialmente si es religiosa), de forma que no es necesario priorizar la comodidad. Así, espacios como los hoteles, las azoteas, los restaurantes y las terrazas acogen enlaces en los que las novias apuestan por la sofisticación. Vestidos de novia ceñidos, siluetas sirena, mangas con volumen o detalles especiales y cinturones son solo algunos de los ingredientes de este tipo de diseños. Sobre los accesorios: en ocasiones, velos muy sencillos, pendientes de aires modernos y, en términos de belleza, recogidos muy pulidos gozan de protagonismo.

EN EL CAMPO

Las bodas de inspiración silvestre se han convertido en una de las grandes tendencias de los últimos cinco años. Marcadas por la naturaleza, no solo en términos de localización, sino también en su decoración y en los looks de los novios y sus invitados, son algo más relajadas que otras opciones, pero no por ello menos memorables. Las novias que buscan celebrar una boda en el campo recurren a vestidos con movimiento, tejidos vintage, efecto camisón o de diseño hippy, alternativas que no aprisionan el cuerpo y que recuerdan a los estilismos naíf de series y películas históricas. Muy favorecedores, en este tipo de propuestas destacan el estilo camisero, los encajes, las siluetas líneas A o rectas y los volantes. Además, coronas de flores y alpargatas son los complementos que completan estos estilismos.

ÍNTIMA

Frente a las versiones con influencias silvestres, los vestidos de novia para bodas íntimas, recurren a la sencillez. En los últimos meses novias como Olga, y sus tres vestidos (dos mini y uno lencero) y Robyn, con su slip dress, se han convertido en referentes de buen gusto y fenómenos virales en las redes sociales. Como ellas, quienes se casan en un enlace con aforo reducido, en espacios pequeños, apuestan por diseños de seda, propuestas de largo midi y al tobillo y looks que recuerdan a un vestido de noche, pero en color blanco.

EN LA PLAYA

Casarse en la playa está íntimamente relacionado con vestir un look de verano, por lo que es difícil encontrar vestidos con mangas, tejidos gruesos o faldas con mucho volumen cuando la novia celebra su boda en este escenario. Por el contrario, triunfan las siluetas que marcan las curvas del cuerpo, de tipo sirena, los escotes halter y off the shoulders, los volantes, las transparencias, las espaldas descubiertas y los tirantes. En cuanto a los complementos, pueden introducir una nota de color en el look con tendencias como las joyas de cerámica, las cuentas de colores o la bisutería con conchas.

MEDIEVAL

Un castillo puede ser el enclave más mágico en el que celebrar una boda temática. En ocasiones con el estilo medieval como referencia y en otras, para monetizarse con el entorno, las novias más arriesgas caen rendidas ante propuestas de corte imperio, mangas farol o jamón, siluetas rectas y tejidos muy especiales, con aplicaciones, bordados, pinturas que hacen del vestido de su gran día, una pieza muy especial. Diseños a medida como los de Teresa Baena, Alejandra Svarc, Romancera, Castellar Granados o Flor Fuertes rescatan algunas de esas tendencias que miran al pasado.   

 CON NIEVE

Por otro lado, el tiempo no debe suponer una limitación para esas parejas que desean celebrar su gran día. Y, aunque escojan localizaciones como las montañas más altas o los balnearios más espectaculares, siempre habrá un look de novia adecuado para la ocasión. Los enlaces de invierno ya no son una rara avis en el sector nupcial, cada vez son más las parejas, amantes de la estación más fría del año que buscan la calidez de un evento navideño o la magia de una boda en la nieve. Las novias disponen de recursos para deslumbrar en su gran día sin miedo a contratiempos: capas, abrigos, estolas y chales sustituyen al tradicional velo en estos casos.

BODA EN UN PALACIO

Los enlaces de lujo tienen escenarios muy concretos: pazos, edificios históricos, casonas o casas palacio suelen ser los espacios más buscados. En ellos pueden celebrarse bodas de tres días, con preboda y postboda, y jornadas marcadas por la exclusividad. Además de todo tipo de servicios y de una decoración espectacular, la gran protagonista es la novia, que, en estos casos, siguiendo la estela de las royals, puede recurrir a cortes princesa, faldas amplias, encajes, corsés, escotes barco, mangas largas y velos de gran extensión, algunas de las opciones más elegidas por princesas y aristócratas.

BODA EN ALTA MAR

Al contrario de lo que sucedería en un palacio, en un enlace en alta mar los recursos son algo más limitados. Casarse en un barco es el sueño de numerosas parejas: cruceros, veleros, catamaranes y yates son escogidos para darse el ‘sí, quiero’ o para celebrar segundas bodas y prebodas. ¿Pero qué debe vestir la novia en un lugar como este? Vestidos sin cola, con los que no tienda a tropezar, de aires románticos, con tirantes y mejor con velo incorporado en la propia pieza, para evitar que el viento se lo lleve. Sobre los accesorios: no hay nada escrito; ante la duda, siempre, de estilo minimalista.

error: ¡¡El contenido está protegido!!
Abrir chat
¿Necesitas Ayuda?