Ramos de novia silvestres o la tendencia que nunca pasa de moda

Haciendo un repaso por los cinco o incluso los diez últimos años en el sector nupcial, es posible descubrir tendencias que han sabido mantenerse en el tiempo. Si bien podría intuirse que -como su nombre indica y al igual que muchas otras, son fenómenos pasajeros- algunos de esos detalles de estilo se han convertido en una institución. Desde los zapatos con color a los vestidos de novia sencillos. Pero si hubiera que destacar una, por universal y por encajar en todos los estilos esa sería, sin duda, la de los ramos silvestres. Las novias han sabido apreciar el valor de una creación floral de aspecto más salvaje, como recién cogido del campo, frente a las versiones más tradicionales. Diseños realizados íntegramente con variedades silvestres se hacen virales junto a otros que mezclan esas flores con las clásicas de jardín.

Las mejores floristerías cuentan con un espacio destacado para lo campestre entre sus propuestas. “Nuestros ramos son personalizados. Son de campo, mezclados con algunas variedades especiales de flores de nuestro huerto y otras que compramos. Nuestro estilo viene marcado por el campo mallorquín. También incluimos verdes de plantas aromáticas como menta, salvia, hierbabuena… (pensamos que, si estás nerviosa, relaja cerrar los ojos y respirar este aroma)

SALPICAR

Hablan los expertos de que un buen ramo de novia silvestre, que siga las tendencias, debe aparentar estar salpicado de color, desordenado y cuidadosamente estudiado al mismo tiempo. Ello se traduce en multitud de tallos de diferente altura y grosor, de flores y verdes, repartidos por todo el diseño. Floristas como Inés Urquijo son grandes expertas en la materia y trabajos tan delicados como el que se encuentra sobre estas líneas (capturado por Dos más en la mesa) es todo un ejemplo de buen gusto. Por ello triunfan también sus decoraciones florales.

TONOS ÁCIDOS

A menudo se piensa que los ramos de inspiración campestre no gozan de intensidad en sus colores, que sus gamas cromáticas son más apagadas. Lo cierto es que esta es una falsa creencia porque las naturalezas nacen un amplio número de tonalidades en cada variedad, ya sea en la montaña, la rivera o el campo. Desde El Taller de Lucía juegan con los contrastes en este diseño en amarillo, verde, azul y morado con notas de blanco, perfecto para dar el ‘sí, quiero’ en cualquier estación del año.

DE TEMPORADA

Deben saber las novias que con las flores silvestres no sucede lo mismo que con las de jardín. Algunas pueden mantenerse los doce meses del año con ayuda de cultivos e invernaderos, pero las más salvajes dependen de la estacionalidad. Conviene conocer, entonces, qué variedades florales estarán disponibles en la fecha en la que la boda tenga lugar. Así lo explicaban desde La Buganvilla, en sus redes sociales a principios de verano: “Cada estación del año tiene flores diferentes. Nos gustan las bodas ambientadas acorde a la época del año. Llega el calor y los días largos y con ellos las bodas con colores vibrantes”.

BURDEOS Y GRANATE

Con la llegada del otoño, hay colores que comienzan a tener mayor presencia en los ramos de novia. Los tonos burdeos y granates son algunos de ellos y destacan por ser muy románticos y llamativos al mismo tiempo. Con ellos se forman combinaciones florales como esta de Verdelar, que mezcla esos tonos rojizos oscuros con la luz del blanco, la elegancia del verde oscuro y algunas notas de rosa.

AMARILLO MIMOSA

Vibrantes, llamativas y muy conocidas, las mimosas son esa otra opción en la que se fijan las amantes de los ramos silvestres. Sin embargo, se trata de una especie exótica e invasora en España y es por eso que su población está muy controlada. Florecen entre diciembre y febrero, aunque su último rastro puede llegar hasta marzo, por lo que es habitual entre las novias de invierno. “El ramo de novia de Marta de este fin de semana. Las últimas mimosas de la temporada”, contaban desde Elena Suarez & Co. a finales de marzo.

MEZCLAS PERFECTAS

Mediante la fusión de flores de jardín y variedades silvestres se consiguen mezclas muy bonitas y sofisticadas, casi como salidas de una novela. Rosas, blancos y azules se dan la mano en esta creación floral de Flowers Almería en la que conviven rosas con eucalipto y flores silvestres. El detalle más delicado de la propuesta es el encaje elegido para atar el ramo, muy similar al de la manga de la novia.

SIEMPRE SENCILLO

Entre las grandes tendencias de este 2021, como ya sucedió el pasado año, destaca una búsqueda de la sencillez en todos los aspectos de la boda. Consecuencia en parte de la proliferación de enlaces íntimos, vestidos, decoración y ramos se han visto influidos por el minimalismo. El olivo ha sido uno de los grandes protagonistas de los diseños florales más buscados, como variedad sencilla que es. Un ejemplo de ello lo encontramos en esta propuesta.

EN FORMATO MINI

De una idea bonita y delicada como es un ramo silvestre pueden surgir versiones adaptadas a otros protagonistas de la boda. Invitados, pajes y damitas, testigos o damas de honor pueden recibir como regalo una versión ‘mini’ del ramo de la novia, lo que también puede casar con la decoración del enlace. En este caso, con lavanda, margaritas, manzanilla y otras flores preservadas se han creado ‘miniramilletes’ a todo color; una propuesta de Auro Floral Stories.

FLORES AROMÁTICAS

Las flores silvestres suelen conservar un marcado aroma, propio de haber crecido en la naturaleza más salvaje. Son muchas las novias que escogen variedades muy concretas por su perfume. Cada vez es más habitual que esa selección que compondrá el ramo se sumen especies aromáticas, que tienen la capacidad de perfumar de una forma muy especial. La manzanilla y su esencia relajante es una de esas opciones ‘con poderes mágicos’. Sobre estas líneas la vemos junto a olvvio y clavel, en un diseño de Loving Lavanda.

ORIGINALIDAD

Hay novias que no quieren caer en lo convencional y buscan diseños florales diferentes, con los que sentirse ellas mismas. Frente al clásico ramo, la diseñadora de Volvorete apostó por esta creación a modo de bombonera, que recordaba a una bonita maceta en un bolsito. Eucalipto y paniculata fueron las variedades elegidas para la ocasión, una propuesta que dejó a los seguidores de la firma sin palabras.

UN POCO DE TODO

Si a la novia no le convence un ramo totalmente silvestre, pero no se conforma con un diseño de una sola variedad floral o únicamente con flores tradicionales, el éxito se encuentra en combinar ambos conceptos. Peonías, claveles, rosas y hortensias pueden mezclarse con diferentes tipos de verdes y opciones con color como bayas, lavandas, romero, olivo y flores aromáticas para conseguir un diseño con volumen y mucha personalidad. Ejemplo de ello es esta propuesta de Querida Hortensia.

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