Una boda de éxito encierra incontables secretos: un menú de altura ideado para la ocasión, un espacio en el que novios e invitados se sientan cómodos, una decoración a la que todos quieran hacerle fotos, una ceremonia emotiva y un entretenimiento inolvidable. Son todos estos ingredientes, unidos a algunos más, los que confluyen en una celebración que se recuerda año tras año. Lograr esa experiencia es el deseo de las parejas, pero conseguirlo sin ayuda supone un reto al que muchos no desean enfrentarse, pues prefieren confiar en el saber hacer de los profesionales. Es ahí cuando entra en juego la contratación de una wedding planner y para dar con la adecuada, aquella que conecte con los protagonistas, se deben tener cinco factores en cuenta.
¿QUÉ TIPO DE BODA QUIERES?
Cuando la pareja imagina su gran día, en sus ideas puede intuirse unas formas concretas de celebrar, de entender su enlace y de decorarlo. Esa perspectiva es la que deberá coincidir con la de la organizadora de la boda, quien tendrá que plasmar lo que los novios desean y hacerlo tangible en la fecha elegida. Por ello, es importante definir qué tipo de boda desean y, a la hora de hacer la búsqueda, filtrar en función al portfolio de trabajos que ha realizado cada wedding planner, habitualmente accesible en su web o redes sociales.
“A la hora de elegirla, los novios deben sentirse reflejados con el trabajo que realiza como wedding planner, su experiencia y ante todo su profesionalidad”, apuntaba el equipo de Bambarela a ¡HOLA! Novias. Es importante saber distinguir la estética de cada profesional, pues, aunque puede realizar un trabajo bonito, quizá no sea el que la pareja quiere y, sin encontrarse en su estilo, resultará más difícil acertar. Habría que poder diferenciar entre las distintas estéticas y tendencias del momento: bodas clásicas y románticas como las de Bodas Colorín o las Bodas de Araventum, enlaces con un punto bohemio y original como los de Love a Tope o Eterna Prometida o trabajos de corte nórdico y minimalista como los de Paloma Cruz.
WEBS Y REDES SOCIALES
Las páginas webs y las redes sociales se han convertido en las grandes plataformas del trabajo de los organizadores de bodas. Los perfiles se llenan de diseños a medida en los que participan una hilera de profesionales y que terminan por hacerse virales. Por tanto, antes de escoger la wedding planner ideal, conviene zambullirse entre las fotografías de sus eventos más recientes y descubrir si su línea estética casa con la de los novios. Redes sociales y webs son útiles también para analizar la valoración que hacen antiguos clientes sobre el profesional en cuestión. Los testimonios, puntuaciones o comentarios permiten a los prometidos hacerse una idea de en quién pueden confiar. En un siguiente paso, se debería realizar una primera criba de los perfiles que más interesan a la pareja.
PROVEEDORES
El tercer filtro a considerar para hacer una elección correcta es saber con qué proveedores trabaja cada wedding planner. Algunas de ellas estás dispuestas a trabajar con profesionales, equipos y empresas que van cambiando, pero otras gozan de acuerdos con algunos de ellos, que entienden como indispensables en su trabajo. Conocer con qué caterings, decoradores, montadores, equipo de sonido o fotógrafos tiene relación esa organizadora de bodas servirá de preaviso sobre el resultado que podría esperar la pareja de su trabajo.
EXCLUSIVIDAD
Al igual que sucede con las condiciones de los espacios, en algunos casos una wedding planner cuenta con más de una boda durante un mismo día. Los novios están en disposición de solicitar exclusividad (un solo enlace durante una única fecha) a quienes deseen trabajar con ellos, aunque la política habitual de los organizadores más reputados es dedicar cada jornada a una sola celebración. Lo importante, para ello, es planificar el enlace con tiempo. “Lo ideal es un año o año y medio antes, según el tipo de boda que busques. Pero también nos han llegado clientes a 6 meses de la fecha y hasta con dos meses de antelación”, compartían desde Weddings with love acerca del momento idóneo para contactar a estos profesionales.
CONEXIÓN
No obstante, una buena dosis de personalización es fundamental para que la relación sea más fructífera. Así lo explicaban desde Three Loonies ,“Las parejas saben muy bien lo que quieren, tenemos que aconsejarles según las últimas tendencias, pero sobre todo reflejar su personalidad y sus gustos. Buscamos maneras auténticas y locales de incorporarlos al espacio de la boda, haciendo guiños al lugar de celebración o cultura de los novios”. Por eso, el factor más importante para elegir wedding planner es, sin duda, la conexión y relación que haya entre las dos partes. Debe ser fluida e ir acompañada de gustos en común, lo que se traducirá en un mejor trabajo.
Llamadas, videoconferencias y cafés se han convertido en la opción más extendida para que ambas partes se conozcan y comience un camino de facilidades para la pareja. Porque son muchas las ventajas de contratar una organizadora de boda, algunas de nuestras novias virales ya recomiendan la experiencia y reconocen que, gracias a ello, consiguieron olvidarse de los imprevistos, disfrutaron mucho más y cumplieron el timing diseñado para la ocasión.