En las pasarelas, en la decoración y, por supuesto en la moda; el minimalismo está instalado en nuestra vida cotidiana y es esta tendencia la que inunda también el sector nupcial, la convivencia con otras menos sencillas, como los arreglos florales teatrales, los rincones llamativos o incluso otros detalles en ingredientes como el vestido de novia que intentan servir de contrapunto a tanta sencillez. En este sentido, los lazos se han convertido en el mejor compañero de diseños de boda sin estridencias y son pocas las firmas y diseñadores que no han recurrido a ellos. Capaces de poner la guinda a ese pastel tan importante para el gran día, las lazadas pueden ubicarse en lugares muy diferentes, más allá de los puños o la zona trasera del diseño. para añadir así un toque sofisticado digno de la mejor estilista. Te contamos cómo puedes incorporarlos en esta guía ilustrada.
EN EL HOMBRO
Dicen los expertos que, en materia de lazos, cuando mayor tamaño mejor. La medida perfecta es difícil de designar, pero podría decirse que es, como suele ocurrir con otros detalles del vestido de novia, una cuestión de equilibrio. Ubicarlo en el hombro, especialmente si el diseño cuenta con un escote asimétrico o no dispone de mangas, puede tener un efecto muy chic y divertido. Firmas extranjeras y otras locales como Miphai lo han hecho así con algunas de sus propuestas nupciales para esta temporada primavera/verano, en la que, además, triunfa el siempre práctico largo midi.
A MODO DE COLA
Algunas de las novias más virales como María Johansson o Valle García, de la que hablamos hace tan solo unos meses en nuestra sección, se han sumado a utilizar el lazo a modo de cola o capa. Sus diseños incluían una lazada de tul en la zona superior de la espalda y dicho tul caía hasta llegar al suelo. La propuesta es tan original como elegante y además de permitir mayor comodidad, le da un gran protagonismo a la espalda, una de las zonas cada vez más destacadas por las protagonistas del gran día. En estos casos resulta importante tener en cuenta que el largo del diseño no debe incluir cola, pues estropea la armonía ofrecen el resto de elementos.
SOBRE EL PELO
Aunque busquemos transformar un vestido de novia, en ocasiones el mejor truco para lograrlo no está en el propio diseño. Los lazos en el pelo pueden convertirse en el centro de todas las miradas y hacer que, en perspectiva, un look nupcial se perciba de una forma totalmente distinta, especialmente si esa lazada tiene color. Sucede así con el negro del ‘maxilazo’ que luce en el pelo el ejemplo de la ilustración, inspirada por una propuesta de la aclamada firma sevillana Antonio García, que ha conquistado a numerosas amantes de sus creaciones en las redes sociales.
ASIMÉTRICO EN LA CINTURA
¿Se podría emplear un lazo igual de impresionante, pero con tejido del propio vestido? La respuesta es sí. La demostración la encontramos en modelos como los de la ilustración, que utilizan parte de la misma tela para crear un cinturón en forma de lazada. En la propuesta en la que está inspirada el lazo es asimétrico y multiposición, de manera que puede ubicarse al gusto o incluso retirarse, para contar con dos vestidos en uno. La idea pertenece a la firma Blancaspina y resulta especialmente favorecedora y atemporal, por lo que convencerá a quienes busquen una pieza práctica, romántica y que tengan segunda vida tras su boda.
CINTA DE TERCIOPELO
Hablar de incorporar color, especialmente azul, al vestido de novia es hablar de todo un reto que puede funcionar o puede terminar en caos. Entre opciones como añadir aplicaciones en las mangas o bordados en la espalda, se incluye también una alternativa sencilla y bonita: recurrir a una cinta de terciopelo que se ate en la cintura. Convertido en un clásico, este gesto de estilo no pasa de moda y consigue un contraste que transforma el diseño sin caer en ningún exceso. Una elección perfecta para las más discretas.
EN LA ESPALDA
Sin cola, pero con mayor tamaño. Son numerosas las firmas internacionales y propuestas de pasarela que apuestan por un lazo tamaño XL es la zona superior de la espalda. Realizado con tejidos gruesos como el mikado o el piqué, añade peso al diseño, pero el resultado es espectacular. Para evitar cargar con la lazada durante todo el día, algunas novias prefieren que sea de quita y pon y otras la incorporan a un abrigo que se retiran en el momento del convite. Con esta clase de propuestas, mejor prescindir de complementos, bastaría con unos discretos pendientes de botón.
DE TUL CON COLOR
Si bien ya pasó el tiempo de accesorios tan originales y característicos como los velos de novia con color, algunas novias valientes y fieles a su propio estilo, mantienen el tul coloreado en su vestido de novia. Lo hacen con herramientas como el lazo, bonitas y llamativas, que hacen que en su look no falte el color. A modo de sustituto del velo, la lazada con color en la espalda, en la coleta o a modo de capa, pone la nota más vibrante a un estilismo de novia, como demuestra la propuesta que se encuentra sobre estas líneas, en un tono rosado.
CORTE IMPERIO
Histórico y diferente, el corte imperio no es el más habitual entre las novias, pero algunas celebrities recurrieron a él para su gran día. Basta recordar a Margherita Missoni, heredera del imperio Missoni con un original diseño de Giambattista Valli, repleto de encajes y aplicaciones, mangas asimétricas y corte imperio. La italiana no incorporó un lazo a su diseño, pero la temporada actual sí invita a hacerlo. De hecho, este puede ser el elemento destacado para construir ese marcado escote imperio, que hará las delicias de las lectoras de novelas románticas.