Durante este año hemos visto cómo se veía afectado uno de los sectores más tradicionales: el de las bodas. Lo que creíamos esencial, como grandes celebraciones o vestidos voluminosos, ha pasado a un segundo plano, y los novios han valorado otras cosas como la seguridad y la sanidad. Las bodas íntimas han sido la nueva tendencia inesperada, en la que pocos.
Esta nueva visión de las bodas va a dejar su herencia en cuanto se consiga llegar a la esperada “nueva normalidad”. Vemos dos caminos posibles: o se sigue en la línea de las bodas reducidas, o todo lo contrario. Las primeras, habitualmente ligadas a valores como la sostenibilidad y la naturalidad en el decorado, la gastronomía, y por supuesto, el vestido. Conscientes de que el planeta también está pasando por su propia crisis, las marcas nupciales con valores sostenibles han aumentado sus ventas. El hecho de pasar por esta pandemia ha hecho que las parejas se vuelvan más conscientes de la crisis climática, valorando, por tanto, el impacto de su celebración.
También habrá preferencia por un vestuario más cómodo. El hecho de tener que esperar, en el caso de las parejas que hayan decidido posponer la boda, hará que el traje nupcial se reinvente, para contribuir en medida de lo posible que la novia se centre únicamente en vivir el momento. A veces es difícil conseguir que la protagonista que se mueva ligera y libre, pero las marcas están siendo prácticas y creativas, y nos ofrecen propuestas cómodas y, por supuesto, también con estilo.
Por otro lado, las bodas más habituales, en la que cientos de invitados acuden a grandes hoteles o restaurantes. El hecho de poder finalmente celebrar la unión hará que las novias apuesten por vestidos más arriesgados, fruto de la larga espera y las ganas de vestir un traje glamuroso. En realidad, no hay mejor día para ser una misma que el de tu boda, por lo que veremos que algunas novias darán rienda suelta a su creatividad, incluso introduciendo colores Va a haber una clara dualidad, por lo que no podemos esperar a ver cómo van a celebrarse las próximas bodas. ¿Y tú, cómo te las imaginas? más allá del blanco.
