El proceso de organización de una boda es tan apasionante como tedioso. Las novias que ya lo han experimentado hablan de que se debe aprovechar cada minuto, porque después no regresa, pero las que se han dado el ‘sí, quiero’ en los últimos meses, hablan de numerosos cambios, gran estrés y una sensación de que todo se vuelve cuesta arriba. Este paso a paso sería más sencillo si las parejas pudieran adelantarse a esos errores que pueden estar cometiendo o van a cometer, tanto sí se casan en tiempos de incertidumbre (así sucede desde el pasado año), como si ya lo hacen con una situación más estable. Hemos preguntado a las expertas todo aquello que debemos tener en cuenta y hemos elaborado esta guía de fallos en los que debes evitar caer.
- OLVIDAR HACER UN LISTADO DE TAREAS
Quizá lo más básico es un primer paso que muchos se saltan. Visualizar y tener presente cada movimiento que los novios deben dar, les ayudará a organizarse, concertar las citas pertinentes y ser más eficientes. Evitarán, a su vez, el ir contrarreloj por olvidos en el último minuto. Nerea Arza, de Bodas Muy Mía nos lo explica: “Muchas parejas no cuentan con un calendario de tareas teniendo en cuenta los meses que quedan para su día, y en la mayoría de los casos, esto no lleva a buen puerto: el proveedor con el que soñaban no tiene disponibilidad para su fecha, los últimos meses tienen un montón de detalles sin definir, agobios de última hora… Desde nuestra empresa, utilizamos una app muy ‘sencillita’ con nuestros novios para poder planificar las tareas que tendrán que realizar tanto ellos como nosotros antes de su día”. La relevancia de anticiparse es también algo que Eva Iglesias, de Bodas Colorín, quiere recalcar: “La boda es muy importante, pero la organización de la boda, los meses previos…son parte del plan”.
2. EMPEZAR TARDE LOS TRÁMITES
Se celebre una ceremonia civil o una religiosa, es imprescindible tener en cuenta la burocracia del enlace, popularmente conocida como ‘el papeleo’. Del Dni a los certificados de nacimiento, los documentos a aportar son numerosos y conviene tenerlos en cuenta desde el principio, para poder reservar fecha y celebrar tal y como se había planteado. Es, sin duda, el primer paso más olvidado, porque los novios deben revisar que no se queda ningún archivo pendiente de entrega.
3. NO DISEÑAR UNA PALETA CROMÁTICA PARA LA BODA
El color tiene un gran poder en las bodas y saber utilizarlo garantizará el éxito de una decoración nupcial, especialmente si el enlace en cuestión está repleto de elementos y rincones que acompañarán a los invitados. Por ello, Bodas Muy Mía habla de que si no se diseña una paleta de color y un estilo propio se puede caer en el error de que no exista armonía visual. “Lo que queremos conseguir es que, teniendo en cuenta los gustos de los novios, definamos conjuntamente un estilo y unos colores que os representen, para así diseñar todas las cuestiones consiguiendo una uniformidad y coherencia”.
4. ¿QUÉ SERÍA DE UNA BODA SIN EL TIMING?
En ocasiones por ir deprisa y en otras por desconocimiento, algunos novios se olvidan de la importancia de un timing. Toda wedding planner entiende que es el documento fundamental del día de la boda, porque no deja de ser un cronograma con cada paso y proveedor del enlace. “También, se incluyen cuestiones más específicas como las lecturas en la ceremonia de los invitados, las canciones para los momentos especiales, el seating plan, las entregas, las sorpresas, entre otras cuestiones. Una semana antes del día B, aproximadamente, nosotros además de realizar una reunión con todos los proveedores que forman parte del día, revisamos el timing conjuntamente; y por supuesto, el día de la boda, coordinamos todas las cuestiones”
5. NO CONTAR CON LAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO
En invierno y, de forma especial, en el norte de nuestro país conviene prestar atención a lo que el tiempo atmosférico depare para el gran día. En zonas de lluvia y fechas más frías es interesante contar con un espacio que permita hacer cambios exprés si las nubes acompañan a la pareja. “En el norte no tenemos la suerte de contar con muchos días soleados, por ello siempre hay que tener diseñado con anterioridad el plan B por si sale un día de frío y de lluvia. De este modo, no estaremos tan preocupados con el día que va a salir y andar con cambios de última hora. La alternativa, en caso de que el día se tuerza, estará previamente definida y será del gusto de la pareja”.
7. DEJAR LA ILUMINACIÓN PARA UN SEGUNDO PLANO
A la hora de decorar una boda, es habitual pensar en las flores, la mantelería, la cubertería o los meseros, sin embargo, algunos novios olvidan la importancia de la iluminación. En enlaces celebrados en interiores o banquetes por la noche en exterior, es fundamental que la luz sume al espacio en el que se encuentran los invitados. Lo ideal es, sin duda, que existan diferentes propuestas para cada zona en la que la boda va a tener lugar y que dichas opciones vayan en concordancia con la decoración escogida.
8. EN BODAS DE LOS PRÓXIMOS MESES: PENSAR EN CELEBRACIONES MULTITUDINARIAS
«El mayor error de las bodas en 2021 es no pensar las bodas desde cero y crearlas como si la situación actual no existiera, para después ‘adaptarlas’. Esto produce gastos innecesarios, expectativas que hacen que los novios sufran mucho durante el proceso y menos tiempo para diseñar la boda que realmente tendrán”, concede Eva Iglesias, wedding planner de Bodas Colorín. Ahora es preferible, por tanto, centrarse en celebraciones íntimas. “Y con la normativa que nos exige en cada momento, darle forma al día más importante de vuestras vidas. No debéis perder la ilusión, ¡nosotros estamos convencidos de que ahora también se pueden hacer bodas súper especiales y emotivas!”, puntualiza Nerea Arza.
9. NO SER CLAROS CON LOS PROVEEDORES
Las empresas que acompañan a los novios en su viaje hasta el altar entienden sus necesidades, pero necesitan, por parte de la pareja, organización y sinceridad, para un resultado perfecto y una comunicación fluida. “Es importante una relación cercana y comunicarles nuestras decisiones. Un cambio de fecha puede afectar en su planificación y es importante que estén al tanto de nuestra toma de decisiones”, comenta Mafe, de Eterna Prometida
10. PLANTEAR UNA DISTRIBUCIÓN DE MESAS RÍGIDA
Si algún invitado se pone enfermo, si se da algún problema en el último momento o especialmente si se trata de una boda como las que se viven en la actualidad, es importante ser flexibles con la ubicación de cada invitado. Tal y como expone Mafe: “La organización de las mesas puede sufrir modificaciones. A nuestros novios, les recomendamos que desarrollen su distribución ideal, pero con cierta flexibilidad para poder adaptarnos rápidamente a la normativa final que nos encontremos”.
11. OLVIDAR QUE HAY ‘PUNTOS CALIENTES’ QUE SE DEBEN EVITAR
En los enlaces de 2021, como sucedió el pasado año, hay que evitar los ‘puntos calientes’: esas zonas en las que se producen aglomeraciones de invitados y que perjudicarían a la seguridad en una boda. “No debemos plantear bufés espectaculares para el cóctel, en los que los invitados puedan ir cogiendo y sirviéndose lo que quieran. Debemos renunciar a ideas que este año seguramente no van a poder suceder, para poder organizar una boda segura, tranquila y que nada tendrá que envidiarles a las bodas de hace dos años”, explica Eva Iglesias. Coincide con ella Mafe, de Eterna Prometida, que nos explica que los novios deben decir adiós a rincones de regalos a modo de bodegón, cestas en los cuartos de baño y seating plans que obliguen a los convidados a descubrir su sitio en un panel o rincón de espacio reducido.
12. PENSAR EN EL BAILE COMO LA ÚNICA OPCIÓN DIVERTIDA EN UNA BODA
“Lamentablemente, bailar es una posibilidad muy lejana. Tenemos que visualizar la fiesta de la boda de una nueva forma, un nuevo concepto. Incorporar juegos dinámicos, como el bingo o una tómbola, monologuistas, o música indirecta puede dinamizar las copas y que se disfrute mucho más”. En Eterna Prometida tienen claras las circunstancias a las que sus parejas deben atenerse. No se aleja de este mensaje el equipo de Bodas Colorín que admite que este año “hay que evitar diseñar ‘fiestones’, pero hay alternativas: “chill outs, juegos, grupos de música…hay muchas opciones que no deben ser un recurso last minute”.