¿Cómo se puede celebrar una boda minimalista en estos cinco fáciles pasos?

La pureza de las formas, la sencillez, la armonía, los colores puros… Todos son elementos que definen este movimiento artístico que también sirve de inspiración para la ambientación de una boda. Este estilo puede apasionar a muchos, pero otros, sin embargo, lo encontrarán demasiado frío para un evento tan emotivo y familiar.

Hemos de decir que se trata de un estilo que se presta a ser utilizado por novios modernos con mucha personalidad, los cuales buscan una boda diferente, sencilla y actual. ¡Estas son las claves a tener en cuenta!

1. ELEGIR UNA DECORACIÓN BELLA Y SENCILLA

El espacio dará la clave del estilo del evento, siempre sucede. El minimalismo saca su máximo esplendor en espacios modernos y amplios, aunque también puede aplicarse a espacios no tan modernos, siempre y cuando no tengan tintes rústicos.

Este estilo hace que el lugar parezca mayor dada su decoración y marices de color, por lo que, si elegís un lugar algo más íntimo, no habrá problema. Cuidado en cambio sí son pocos invitados y el espacio tiene gran tamaño. ¡Puede dar sensación de vacío!

Utiliza sólo los elementos indispensables y piensa en la decoración como un todo. La armonía entre los detalles es más que nunca imprescindible en este estilo. La decoración ha de ser austera, sin que esto signifique que prescindas de elementos como centros de mesa, manteles, cuadros o flores. Puedes utilizarlos, pero sabiendo muy bien “cómo”, “dónde” y “cuánto”.

Por lo general, materiales como la madera, el vidrio, el algodón, el lino, el acero o el cemento van a formar parte de la decoración. Los colores que más nos evocan el estilo minimalista son el blanco y el negro, aunque esto no significa que tengas que reducirte a ellos: marfil, verde, amarillo, malva… La paleta de color puede ampliarse aumentando así las posibilidades en la ambientación.

2. UTILIZAR DETALLES CON PERSONALIDAD MINIMALISTA

Sigue las mismas directrices que en la decoración a la hora de elegir el diseño de la papelería: sencillez y pulcritud. Ha de contener la información justa, preferiblemente en letras mayúsculas y evitando muchos colores en el diseño. Puedes utilizar alguna foto para dar un toque personal y emotivo.

La fotografía minimalista se sirve del color, de las líneas y del enfoque para dar un contenido casi cinematográfico a los detalles más mínimos. Escoge un fotógrafo que sepa captar los detalles de forma natural, que evite los posados y sobretodo el excesivo uso de programas de retoque fotográfico.

3. MATIZAR LOS PUNTOS FUERTES DE LA NOVIA

Opta por vestidos de líneas claras, sencillos y nada recargados. Vestidos de seda natural, tul, gasa… En un solo color y con adornos medidos y simples.

Piensa en una sola flor o un ramo sencillo o por el contrario un bouquet con varios tipos de flor monocromático. Los bouquets hechos a base de una combinación de distintos tipos de flor y colores no son lo más adecuado si quieres una boda puramente minimalista

4. NO EXCEDERSE CON EL PEINADO Y MAQUILLAJE

Está claro que los maquillajes recargados están prohibidos: nada de ojos ahumados, ni colores como el rojo o el fucsia, demasiado estridentes y alejados del efecto “calma” que deseamos conseguir. Para el peinado, lo mismo: evita bucles u ondas demasiado artificiales, recogidos muy elaborados o tocados excesivamente llamativos. Un sencillo moño o una melena suelta natural son suficientes y te darán un look muy natural que seguro encantará a tu pareja.

5. OPTAR POR EL MENÚ, LA TARTA NUPCIAL Y LOS POSTRES MÁS MINIMALISTAS

El apartado gastronómico es uno de los más potentes para mostrar las bondades del estilo minimalista. Y ello no requiere una ausencia de elementos, sino jugar con pequeñas cantidades para conformar un todo muy completo, estructurado y lleno de detalles. Porque en la cocina minimalista se instala una combinación de gastronomía y arquitectura, y destacan las formas geométricas y los colores calmados con leves muestras de color.

Así, en esta cocina no caben los platos recargados ni el desorden, sino una perfecta composición, casi artística, que se completa con el uso de platos que ahondan en la vanguardia y que suelen ser grandes para destacar el carácter minimalista del producto.

En cuanto a los dulces, ocurre algo similar: la presentación será la clave para dar a tu mesa candy un aspecto minimalista sin que tus invitados se vean afectados y terminen quedándose con ganas de más. Destacan las nude cakes para la tarta nupcial, que muestran la naturalidad del producto con una sencillez muy trabajada (en el minimalismo lo sencillo está estudiado para que resulte más bello aún), pero también los macarons, cupcakes, finas galletas y demás productos de corte elegante que, repletos de detalles, no sean demasiado grandes o pomposos.

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