La diseñadora ya lo avanzó, “se verá la primera línea de la colección, donde se marca más tendencia. Es diferente y rompedora”. Caían los últimos rayos de luz sobre el Recinto Modernista de Sant Pau, una localización excepcional para dar a conocer los nuevos diseños de Rosa Clará en el marco de Barcelona Bridal Week. Un edificio repleto de historia por haber sido el antiguo hospital de la Santa Creu i Sant Pau, inaugurado en 1930 por el rey Alfonso XIII.
La colección de Rosa Clará 2019 sigue la línea femenina a la que siempre estamos acostumbrados, pero desde una perspectiva mucho más natural. El estilo princesa aparece prácticamente desbancado por diseños fluidos aparentemente sencillos. Pero las apariencias engañan, ya que cada patrón está aderezado con multitud de exquisitos detalles. Profundos escotes, encajes con ondas en la cintura, sutiles transparencias y sensuales cintas cruzadas que reposaban sobre la piel desnuda de las modelos.
El rey de los tejidos sigue siendo el chantilly, sin embargo, este año presenta un dibujo de menor tamaño, aportándole un toque más actual sin perder de vista el estilo delicado y femenino de la diseñadora.
Un canto a la feminidad íntima y sin artificios que celebra la naturalidad de la mujer con diseños cómodos, incluso de estilo lencero.
La vaporosidad de las faldas es una de las grandes novedades de la diseñadora. Las capas de tul de seda y la gasa aportaban movimiento y vaporizadas sobre la pasarela, pero siempre desde una perspectiva ligera.
L´Oreal Proffesionnel y MAC cosmetics fueron las marcas encargadas de embellecer aún más a la legión de modelos que caminaba por la pasarela. En el peinado, renuevan un año más con el moño trenzado pero esta vez aderezado con accesorios de perlas. En el maquillaje, se apuesta por un look natural basado en las sombras rosadas.